Corazón Salvaje
...Porque belleza y bondad jamás vienen juntas
miércoles, 4 de mayo de 2011
ADIOS
ES LA MEJOR FORMA DE PROTEGERSE DEL MAL DEL MUNDO, O DEL DAÑO QUE LAS PERSONAS CAUSAN.
ADIOS
Las cosas que mueren jamás resucitan
las cosas que mueren no tornan jamás.
¡Se quiebran los vasos y el vidrio que queda
es polvo por siempre y por siempre será!
Cuando los capullos caen de la rama
dos veces seguidas no florecerán...
¡Las flores tronchadas por el viento impío
se agotan por siempre, por siempre jamás!
¡Los días que fueron, los días perdidos,
los días inertes ya no volverán!
¡Qué tristes las horas que se desgranaron
bajo el aletazo de la soledad!
¡Qué tristes las sombras, las sombras nefastas,
las sombras creadas por nuestra maldad!
¡Oh, las cosas idas, las cosas marchitas,
las cosas celestes que así se nos van!
¡Corazón... silencia!... ¡Cúbrete de llagas!...
?de llagas infectas? ¡cúbrete de mal!...
¡Que todo el que llegue se muera al tocarte,
corazón maldito que inquietas mi afán!
¡Adiós para siempre mis dulzuras todas!
¡Adiós mi alegría llena de bondad!
¡Oh, las cosas muertas, las cosas marchitas,
las cosas celestes que no vuelven más! ...
Alfonsina Storni
jueves, 31 de marzo de 2011
La expresión oral artística de la Huelga Semana Cultural Huelguera, Locución Profesional
La actividad me gusto mucho a mi parecer estuvo muy bien organizada, aunque como toda actividad le falto un poco de publicidad o mas que todo información hacia el estudiante, pues yo me entere hasta el día que inicio, en mi opinión falto informar mas por medio de afiches, internet etc. pero es una buena actitud que los catedráticos se tomen el tiempo para enseñarnos un poco de historia, todos los discursos estuvieron muy interesantes, pero el que mas me intereso fue el de el discurso huelguero pues me identifique un poco con lo que se hablo como con la intervención de la Lic. Yucute, quien hablo que no es necesario el decir tantas vulgaridades par decir las verdades en la cara, y que es mejor el doble sentido, también me gusto cuando el Lic. Morataya enfatizó que eran un tanto machistas y racistas en sus discursos pero es comprensible pues da un tanto de gracia a la crítica política o social que quieren dar a entender. En fin fue una actividad muy propia de la época y que gusto mucho a los estudiantes y espero que la repitan en las próximas promociones.
viernes, 25 de marzo de 2011
No sé me importa un pito / Oliverio Girondo
No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de sorportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase,
tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos?
¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo
y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina,
volaba del comedor a la despensa.
Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando,
de algún paseo por los alrededores!
Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado.
"¡María Luisa! ¡María Luisa!"... y a los pocos segundos,
ya me abrazaba con sus piernas de pluma,
para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia
que nos aproximaba al paraíso;
durante horas enteras nos anidábamos en una nube,
como dos ángeles, y de repente,
en tirabuzón, en hoja muerta,
el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera...,
aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas!
¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes...
la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea,
¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre?
¿Verdad que no hay diferencia sustancial
entre vivir con una vaca o con una mujer
que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender
la seducción de una mujer pedestre,
y por más empeño que ponga en concebirlo,
no me es posible ni tan siquiera imaginar
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de sorportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase,
tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos?
¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo
y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina,
volaba del comedor a la despensa.
Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando,
de algún paseo por los alrededores!
Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado.
"¡María Luisa! ¡María Luisa!"... y a los pocos segundos,
ya me abrazaba con sus piernas de pluma,
para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia
que nos aproximaba al paraíso;
durante horas enteras nos anidábamos en una nube,
como dos ángeles, y de repente,
en tirabuzón, en hoja muerta,
el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera...,
aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas!
¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes...
la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea,
¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre?
¿Verdad que no hay diferencia sustancial
entre vivir con una vaca o con una mujer
que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender
la seducción de una mujer pedestre,
y por más empeño que ponga en concebirlo,
no me es posible ni tan siquiera imaginar
que pueda hacerse el amor más que volando.
Oliverio Girondo
Oliverio Girondo
Análisis Semiótico:
Argumento: el autor expresa que el físico no es lo que importa al fijarse en una mujer, si no su forma de pensar e imaginar, que no importa nada mas que sus ganas de hacer las cosas y su imaginación para hacer el amor pues eso es lo que en verdad lo lleva a ver las estrellas, y lo hace llegarla a amar
Conflicto: la forma de actuar de algunas mujeres que no saben volar y hacer volar a su pareja al hacer el amor, así como la poca gracia e que hacen las cosas sin dejr volar su imaginacion.
Espacios:
Se imagina como en una casa acogedora en donde comparten su vida haciendo volar su imaginación y el amando incansablemente a María Luisa.
Tiempo:
Pasado indefinido , pues relata que ya ocurrió pero no cuando.
La propuesta ideológica:
Un amor explotado al máximo en todos los aspectos en especial en el sexual, en el cual el encontró a la mujer hecha a su medida la cual puede volar al lado de la imaginación de Oliverio Girondo.
sábado, 19 de marzo de 2011
LOS AMOROSOS/ JAIME SABINES
Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.
Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡que bueno!- han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.
Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la oscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.
Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor
como una lámpara de inagotable aceite.
Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.
Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo,
complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida,
y se van llorando, llorando,
la hermosa vida.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.
Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡que bueno!- han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.
Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la oscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.
Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor
como una lámpara de inagotable aceite.
Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.
Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo,
complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida,
y se van llorando, llorando,
la hermosa vida.
Jaime Sabines
Análisis Semiótico:
Argumento: El amor y el dolor que conlleva el amar, así como las amarguras dadas por el amar y que en lo largo de la vida no se llegan a dar cuenta pues están ciegos.
Conflicto: el amar sin darse cuenta de la realidad pues dice que en la obscuridad abren los ojos y que se sienten flotando en un lago (la inseguridad de los amorosos.)
Disfórica: | Los amorosos callan. El amor es el silencio más fino, el más tembloroso, el más insoportable. Los amorosos buscan, los amorosos son los que abandonan, son los que cambian, los que olvidan. |
Mejora: | Los amorosos son locos, sólo locos, sin Dios y sin diablo. Los amorosos salen de sus cuevas temblorosos, hambrientos, a cazar fantasmas. Se ríen de las gentes que lo saben todo, de las que aman a perpetuidad, verídicamente, de las que creen en el amor como una lámpara de inagotable aceite. |
Eufórica | Los amorosos juegan a coger el agua, a tatuar el humo, a no irse. Juegan el largo, el triste juego del amor. Nadie ha de resignarse. Dicen que nadie ha de resignarse. Los amorosos se avergüenzan de toda conformación. Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla, la muerte les fermenta detrás de los ojos, y ellos caminan, lloran hasta la madrugada en que trenes y gallos se despiden dolorosamente. |
Tiempo:
presente se habla de los amorosos, presente.
La propuesta ideológica:
la ceguera de los amorosos y el dolor que en ellos causa la forma de actuar.
sábado, 5 de marzo de 2011
Relacion entre el caso de Miguel Hernández y del poeta guatemalteco Otto René Castillo?.
la vedad me parece que son dos heroes de la guerra que con su escritura lograron inmortalizar su pensamiento, aunque me parece injusto que los mataran por decir lo que pensaban y sentian estoy deacuerdo con su lucha a muerte, Castillo al morir fusilado y quemado junto a 13 campesinos colaboradores de la guerrilla, lo cual fue muestra de su lealtad de pensamientos, y Hernandez en realidad fue muerte por enfermedad, pero al ygual que Castillo lucho hasta el fin de sus dias por ello los dos son indiscutibles ejemplos de seguir y luchar por nuestros sueños
.
.
Pequeña biografia de
Otto René Castillo (Quezaltenango,* 25 de abril de 1936– † 19 de marzo de 1967) fue un poeta guatemalteco. En 1954, debido a su oposición al golpe de Estado contra el gobierno de Jacobo Arbenz, salió exiliado hacia El Salvador donde trabajó en varios oficios. Regresó a su país cuatro años después y estudió leyes en la Universidad de San Carlos. Sin embargo, el siguiente año partió a la República Democrática Alemana donde obtuvo una beca para estudiar letras, la cual abandonó para integrarse a un grupo de cineastas que filmaban los levantamientos populares de la época (la brigada Joris Ivens).
Una vez más retornó a Guatemala en 1964, pero nuevamente fue exiliado el año siguiente. No obstante, organizaciones políticas le nombran representante de su país en el Comité Organizador del Festival Mundial de la Juventud y tuvo la oportunidad de viajar por diferentes partes del mundo. En 1966 volvió a su patria e integró la guerrilla de las Fuerzas Armadas Rebeldes, siendo capturado por fuerzas gubernamentales el 19 de marzo de 1967. Castillo fue torturado brutalmente y murió fusilado junto a otros trece colaboradores de la insurgencia. Su poema más recordado es titulado Vamos patria a caminar, yo te acompaño.
Una vez más retornó a Guatemala en 1964, pero nuevamente fue exiliado el año siguiente. No obstante, organizaciones políticas le nombran representante de su país en el Comité Organizador del Festival Mundial de la Juventud y tuvo la oportunidad de viajar por diferentes partes del mundo. En 1966 volvió a su patria e integró la guerrilla de las Fuerzas Armadas Rebeldes, siendo capturado por fuerzas gubernamentales el 19 de marzo de 1967. Castillo fue torturado brutalmente y murió fusilado junto a otros trece colaboradores de la insurgencia. Su poema más recordado es titulado Vamos patria a caminar, yo te acompaño.
Pequeña biografia de
Miguel Hernández Gilabert (Orihuela, 30 de octubre de 1910 – Alicante, 28 de marzo de 1942) fue un poeta y dramaturgo de especial relevancia en la literatura española del siglo XX. Aunque tradicionalmente se le ha encuadrado en la generación del 36, Miguel Hernández mantuvo una mayor proximidad con la generación anterior hasta el punto de ser considerado por Dámaso Alonso como «genial epígono de la generación del 27».
Guerra Civil
Al estallar la Guerra Civil, Miguel Hernández se alista en el bando republicano. Hernández figura en el 5º Regimiento y pasa a otras unidades en los frentes de la batalla de Teruel, Andalucía y Extremadura. En plena guerra, logra escapar brevemente a Orihuela para casarse el 9 de marzo de 1937 con Josefina Manresa. A los pocos días tiene que marchar al frente de Jaén. En el verano de 1937 asistió al II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas celebrado en Madrid y Valencia, y más tarde viajó a la Unión Soviética en representación del gobierno de la República, de donde regresó en octubre para escribir el drama Pastor de la muerte y numerosos poemas recogidos más tarde en su obra El hombre acecha. En diciembre de 1937 nace su primer hijo, Manuel Ramón, que muere a los pocos meses y a quien está dedicado el poema Hijo de la luz y de la sombra y otros recogidos en el Cancionero y romancero de ausencias, y en enero de 1939 nace el segundo, Manuel Miguel, a quien dedicó las famosas Nanas de la cebolla. Escribe un nuevo libro: Viento del pueblo. Destinado a la 6ª división, pasa a Madrid.]
Prisión y muerte
En abril, el general Francisco Franco declaró concluida la guerra y se había terminado de imprimir en Valencia El hombre acecha. Aún sin encuadernar, una comisión depuradora franquista, presidida por el filólogo Joaquín de Entrambasaguas, ordenó la destrucción completa de la edición. Sin embargo, dos ejemplares que se salvaron permitieron reeditar el libro en 1981.
Su amigo Cossío se ofreció a acoger al poeta en Tudanca, pero este decidió volver a Orihuela. Pero en Orihuela corría mucho riesgo, por lo que decidió irse a Sevilla pasando por Córdoba, con la intención de cruzar la frontera de Portugal por Huelva. La policía de Salazar lo entregó a la Guardia Civil. Cuando está en prisión su mujer Josefina Manresa le envía una carta que dice que sólo tenía pan y cebolla para comer; el poeta compone en respuesta las "Nanas de la cebolla". Desde la cárcel de Sevilla lo trasladaron al penal de la calle Torrijos en Madrid (hoy calle del Conde de Peñalver), de donde, gracias a las gestiones que realizó Pablo Neruda ante un cardenal, salió en libertad inesperadamente, sin ser procesado, en septiembre de 1939. Vuelto a Orihuela, fue delatado y detenido y ya en la prisión de la plaza del Conde de Toreno en Madrid, fue juzgado y condenado a muerte en marzo de 1940. Cossío y otros intelectuales amigos, entre ellos Luis Almarcha Hernández, amigo de la juventud y vicario general de la Diócesis de Orihuela (posteriormente obispo de León en 1944), intercedieron por él, conmutándosele la pena de muerte por la de treinta años. Pasó a la prisión de Palencia en septiembre de 1940 y en noviembre al Penal de Ocaña (Toledo). En 1941, fue trasladado al Reformatorio de Adultos de Alicante, donde compartió celda con Buero Vallejo. Allí enfermó. Padeció primero bronquitis y luego tifus, que se le complicó con tuberculosis. Falleció en la enfermería de la prisión alicantina a las 5:32 de la mañana del 28 de marzo de 1942, con tan sólo 31 años de edad. Se cuenta que no pudieron cerrarle los ojos, hecho sobre el que su amigo Vicente Aleixandre compuso un poema. Fue enterrado en el nicho número mil nueve del cementerio de Nuestra Señora del Remedio de Alicante, el 30 de marzo.
Actualmente sus restos mortales reposan en una sepultura del mismo cementerio, junto a los de su mujer Josefina Manresa y su hijo, dicha sepultura, fácilmente identificable, es muy visitada.
por qué no le dieron a Jorge Luis Borges el Premio Nobel.
Al parecer, una combinación de factores políticos y personales fue la causa que marginó a Jorge Luis Borges del premio Nobel de Literatura, esta es la máxima distinción a la que puede aspirar un escritor.
A tres días de celebrarse sus cien años de vida, La Nación planteó nuevamente el interrogante de esa frustración, que muchas fuentes atribuyeron siempre a la visita que hizo en 1976 al general Augusto Pinochet, al que elogió en plena dictadura chilena.
A tres días de celebrarse sus cien años de vida, La Nación planteó nuevamente el interrogante de esa frustración, que muchas fuentes atribuyeron siempre a la visita que hizo en 1976 al general Augusto Pinochet, al que elogió en plena dictadura chilena.
Lo más probable es que entre las causas del desaire de la Academia Sueca haya habido una combinación de factores políticos, personales y hasta literarios.
Diario La nacion
Una combinación de factores políticos y personales fue, al parecer, la causa que marginó a Jorge Luis Borges del premio Nobel de Literatura, la máxima distinción a la que puede aspirar un escritor.
A tres días de celebrarse el centenario de su nacimiento, La Nación planteó nuevamente el interrogante de esa frustración, que muchas fuentes atribuyeron siempre a la visita que hizo en 1976 al general Augusto Pinochet, al que elogió en plena dictadura chilena.
A eso se habría sumado, en un dato más novedoso, la crítica que formuló a la obra del poeta sueco Artur Lundkvist, que más tarde fue secretario permanente de la Academia Sueca, organismo que otorga el galardón. María Esther Vázquez, biógrafa de Borges, reveló que Lundkvist nunca le perdonó ese comentario.
Razones políticas y personales impidieron el camino al Nobel Habrían influido la visita a Pinochet y las críticas a un miembro del comité sueco.
En el centenario del nacimiento de Borges resulta ineludible preguntarse por qué el escritor argentino más influyente del siglo no ganó el Nobel.
Lo más probable es que entre las causas del desaire de la Academia Sueca haya habido una combinación de factores políticos, personales y hasta literarios.
Según fuentes consultadas por La Nación , dos hechos parecen haber marginado a Borges de la más alta distinción literaria. El primero se remonta a 1976. El escritor fue invitado al Chile de Pinochet, por entonces el dictador que más rechazo provocaba en la intelectualidad de Europa y América latina.
Allí, el 21 de septiembre -el mismo día en que asesinaron al ex canciller chileno Orlando Letelier en Washington-, Borges recibió de manos de Pinochet el doctorado honoris causa en la Universidad de Chile y pronunció un discurso cuestionado, del que años después se arrepintió públicamente.
El diario La Tercera, de Santiago, reprodujo esas declaraciones en su edición del domingo último: "En esta época de anarquía sé que hay aquí, entre la cordillera y el mar, una patria fuerte. Lugones predicó la patria fuerte cuando habló de la hora de la espada. Yo declaro preferir la espada, la clara espada, a la furtiva dinamita (...). Y aquí tenemos: Chile, esa región, esa patria, que es a la vez una larga patria y una honrosa espada".
Pero eso no es todo. Borges accedió luego a reunirse con Pinochet y tras el encuentro ensalzó al dictador ante la prensa, según La Tercera: "El es una excelente persona, por su cordialidad, su bondad... Estoy muy satisfecho". En diálogo con La Nación desde Santiago, el escritor chileno Volodia Teitelboim, autor de Los dos Borges (Sudamericana), recuerda perfectamente todo aquello, que sucedió mientras él vivía en el exilio.
"Esas palabras fueron fatales -confirma-, porque entonces las dictaduras latinoamericanas y sobre todo la de Pinochet eran consideradas monstruosas en el mundo."
Teitelboim rescata una pieza clave en el rompecabezas de Borges y el Nobel. Se trata de Artur Lundkvist (1906-1991), miembro de la Academia Sueca, la entidad que otorga el premio.
Escritor prolífico, de izquierda y muy admirado en su patria, Lundkvist era el académico sueco que más sabía de literatura latinoamericana. Fue él quien introdujo y tradujo a Borges en su país. Teitelboim cuenta que en 1980 fue a visitarlo a su casa en Estocolmo, para pedirle que colaborara en la revista chilena Araucaria.
Lundkvist accedió. Comenzaron a hablar de las letras sudamericanas y de pronto escuchó una revelación. "Me dijo: la Academia Sueca nunca le dará el Nobel a Borges . Le pregunté por qué. Mencionó el encuentro con Pinochet, los elogios al dictador. Y agregó: la sociedad sueca no puede premiar a alguien con esos antecedentes. Semejante confesión me extraño mucho. Supuestamente, un miembro de la Academia no puede expresarse en esos términos", recapitula el chileno.
Dos figuras, dos literaturas Pero no sólo lo político habría distanciado a Lundkvist de Borges. Se barajan también razones personales, según María Esther Vázquez.
La autora de Borges, esplendor y derrota (Tusquets) menciona el segundo de los hechos que habrían alejado al autor argentino del Nobel. Cuenta que en 1964 acompañó a Borges a una cena con escritores suecos, en Estocolmo. Uno de los invitados leyó un poema que luego Georgie ridiculizó por lo bajo ante los comensales. Los versos eran de Lundkvist, que, desde luego, se enteró de todo.
"Lundkvist se convirtió después en secretario permanente de la Academia Sueca. Y nunca le perdonó a Borges semejante humillación", relata Vázquez.
En adelante, las diferencias personales se mezclaron con las literarias. El actual embajador sueco en la Argentina, Erik Landelius, que era muy amigo del académico nórdico, admite a La Nación que Lundkvist admiraba la poesía de Borges, pero no su prosa. Teitelboim coincide, y agrega un matiz: "Me dijo que los cuentos del argentino le resultaban de una complejidad paralizante".
Sin embargo, Landelius niega que Lundkvist le haya bajado el pulgar al autor de El Aleph por razones políticas y literarias. "Primero: a pesar de ser de izquierda, nunca ponía la cultura al servicio de la ideología -argumenta-. Segundo: escribió muchos artículos entusiastas sobre Borges y lo dio a conocer en Suecia. El mismo negaba la versión de que había perjudicado al escritor argentino en cuanto al premio Nobel y me repetía: nadie tiene tanto poder ."
Sobre el presunto duelo de personalidades, el embajador afirma desconocer la reunión a la que María Esther Vázquez hace referencia. Sólo reconoce que a su amigo lo inquietaba el tono irónico de Borges: "El era de origen campesino y prefería las cosas más directas".
¿Borges merecía el Nobel?
Absolutamente. Y en esto Lundkvist hubiera estado de acuerdo.
Teitelboim y Vázquez, en cambio, no creen que el escritor sueco hubiese dado el visto bueno.
Entre academias Para la presidenta de la Academia Argentina de Letras, Ofelia Kovacci, Borges siempre fue el "candidato de la gente". Y sobre la actitud de Lundkvist, apenas dice: "Todos los premios dependen del jurado, por supuesto".
Al otro lado del Atlántico, la Academia Sueca mantiene su hermetismo. El secretario permanente, Horace Engdahl, acepta dialogar brevemente con La Nación , pero se muestra reticente a responder sobre Borges.
¿Por qué no ganó el Nobel?
No puedo decirlo. Toda la información sobre las nominaciones y las deliberaciones del jurado deben mantenerse en absoluta confidencialidad por 50 años.
Se habla de razones políticas...
La Academia no permite que las cuestiones ideológicas influyan en sus decisiones.
Hay quienes afirman que Artur Lundkvist hizo fuerza para que Borges no obtuviera el premio, incluso por razones personales.
No estoy enterado.
Algo queda claro de la conversación: habrá que esperar algunas décadas para saber lo que pasó con la candidatura del escritor argentino, algo que sólo será posible cuando la Academia Sueca abra sus archivos.
Con todo, Borges ya pasó a integrar el parnaso de los eternos nominados, al lado de Joyce, Kafka y tantos otros. "Lo importante no es tener el Nobel -resume Alicia Jurado, amiga del escritor y miembro de la Academia Argentina de Letras-, sino merecerlo."
A tres días de celebrarse el centenario de su nacimiento, La Nación planteó nuevamente el interrogante de esa frustración, que muchas fuentes atribuyeron siempre a la visita que hizo en 1976 al general Augusto Pinochet, al que elogió en plena dictadura chilena.
A eso se habría sumado, en un dato más novedoso, la crítica que formuló a la obra del poeta sueco Artur Lundkvist, que más tarde fue secretario permanente de la Academia Sueca, organismo que otorga el galardón. María Esther Vázquez, biógrafa de Borges, reveló que Lundkvist nunca le perdonó ese comentario.
Razones políticas y personales impidieron el camino al Nobel Habrían influido la visita a Pinochet y las críticas a un miembro del comité sueco.
En el centenario del nacimiento de Borges resulta ineludible preguntarse por qué el escritor argentino más influyente del siglo no ganó el Nobel.
Lo más probable es que entre las causas del desaire de la Academia Sueca haya habido una combinación de factores políticos, personales y hasta literarios.
Según fuentes consultadas por La Nación , dos hechos parecen haber marginado a Borges de la más alta distinción literaria. El primero se remonta a 1976. El escritor fue invitado al Chile de Pinochet, por entonces el dictador que más rechazo provocaba en la intelectualidad de Europa y América latina.
Allí, el 21 de septiembre -el mismo día en que asesinaron al ex canciller chileno Orlando Letelier en Washington-, Borges recibió de manos de Pinochet el doctorado honoris causa en la Universidad de Chile y pronunció un discurso cuestionado, del que años después se arrepintió públicamente.
El diario La Tercera, de Santiago, reprodujo esas declaraciones en su edición del domingo último: "En esta época de anarquía sé que hay aquí, entre la cordillera y el mar, una patria fuerte. Lugones predicó la patria fuerte cuando habló de la hora de la espada. Yo declaro preferir la espada, la clara espada, a la furtiva dinamita (...). Y aquí tenemos: Chile, esa región, esa patria, que es a la vez una larga patria y una honrosa espada".
Pero eso no es todo. Borges accedió luego a reunirse con Pinochet y tras el encuentro ensalzó al dictador ante la prensa, según La Tercera: "El es una excelente persona, por su cordialidad, su bondad... Estoy muy satisfecho". En diálogo con La Nación desde Santiago, el escritor chileno Volodia Teitelboim, autor de Los dos Borges (Sudamericana), recuerda perfectamente todo aquello, que sucedió mientras él vivía en el exilio.
"Esas palabras fueron fatales -confirma-, porque entonces las dictaduras latinoamericanas y sobre todo la de Pinochet eran consideradas monstruosas en el mundo."
Teitelboim rescata una pieza clave en el rompecabezas de Borges y el Nobel. Se trata de Artur Lundkvist (1906-1991), miembro de la Academia Sueca, la entidad que otorga el premio.
Escritor prolífico, de izquierda y muy admirado en su patria, Lundkvist era el académico sueco que más sabía de literatura latinoamericana. Fue él quien introdujo y tradujo a Borges en su país. Teitelboim cuenta que en 1980 fue a visitarlo a su casa en Estocolmo, para pedirle que colaborara en la revista chilena Araucaria.
Lundkvist accedió. Comenzaron a hablar de las letras sudamericanas y de pronto escuchó una revelación. "Me dijo: la Academia Sueca nunca le dará el Nobel a Borges . Le pregunté por qué. Mencionó el encuentro con Pinochet, los elogios al dictador. Y agregó: la sociedad sueca no puede premiar a alguien con esos antecedentes. Semejante confesión me extraño mucho. Supuestamente, un miembro de la Academia no puede expresarse en esos términos", recapitula el chileno.
Dos figuras, dos literaturas Pero no sólo lo político habría distanciado a Lundkvist de Borges. Se barajan también razones personales, según María Esther Vázquez.
La autora de Borges, esplendor y derrota (Tusquets) menciona el segundo de los hechos que habrían alejado al autor argentino del Nobel. Cuenta que en 1964 acompañó a Borges a una cena con escritores suecos, en Estocolmo. Uno de los invitados leyó un poema que luego Georgie ridiculizó por lo bajo ante los comensales. Los versos eran de Lundkvist, que, desde luego, se enteró de todo.
"Lundkvist se convirtió después en secretario permanente de la Academia Sueca. Y nunca le perdonó a Borges semejante humillación", relata Vázquez.
En adelante, las diferencias personales se mezclaron con las literarias. El actual embajador sueco en la Argentina, Erik Landelius, que era muy amigo del académico nórdico, admite a La Nación que Lundkvist admiraba la poesía de Borges, pero no su prosa. Teitelboim coincide, y agrega un matiz: "Me dijo que los cuentos del argentino le resultaban de una complejidad paralizante".
Sin embargo, Landelius niega que Lundkvist le haya bajado el pulgar al autor de El Aleph por razones políticas y literarias. "Primero: a pesar de ser de izquierda, nunca ponía la cultura al servicio de la ideología -argumenta-. Segundo: escribió muchos artículos entusiastas sobre Borges y lo dio a conocer en Suecia. El mismo negaba la versión de que había perjudicado al escritor argentino en cuanto al premio Nobel y me repetía: nadie tiene tanto poder ."
Sobre el presunto duelo de personalidades, el embajador afirma desconocer la reunión a la que María Esther Vázquez hace referencia. Sólo reconoce que a su amigo lo inquietaba el tono irónico de Borges: "El era de origen campesino y prefería las cosas más directas".
¿Borges merecía el Nobel?
Absolutamente. Y en esto Lundkvist hubiera estado de acuerdo.
Teitelboim y Vázquez, en cambio, no creen que el escritor sueco hubiese dado el visto bueno.
Entre academias Para la presidenta de la Academia Argentina de Letras, Ofelia Kovacci, Borges siempre fue el "candidato de la gente". Y sobre la actitud de Lundkvist, apenas dice: "Todos los premios dependen del jurado, por supuesto".
Al otro lado del Atlántico, la Academia Sueca mantiene su hermetismo. El secretario permanente, Horace Engdahl, acepta dialogar brevemente con La Nación , pero se muestra reticente a responder sobre Borges.
¿Por qué no ganó el Nobel?
No puedo decirlo. Toda la información sobre las nominaciones y las deliberaciones del jurado deben mantenerse en absoluta confidencialidad por 50 años.
Se habla de razones políticas...
La Academia no permite que las cuestiones ideológicas influyan en sus decisiones.
Hay quienes afirman que Artur Lundkvist hizo fuerza para que Borges no obtuviera el premio, incluso por razones personales.
No estoy enterado.
Algo queda claro de la conversación: habrá que esperar algunas décadas para saber lo que pasó con la candidatura del escritor argentino, algo que sólo será posible cuando la Academia Sueca abra sus archivos.
Con todo, Borges ya pasó a integrar el parnaso de los eternos nominados, al lado de Joyce, Kafka y tantos otros. "Lo importante no es tener el Nobel -resume Alicia Jurado, amiga del escritor y miembro de la Academia Argentina de Letras-, sino merecerlo."
Jan Neruda y Pablo Neruda ¨escritor modelo¨ y ¨lector modelo¨
Pablo Neruda es el Seudónimo de Neftalí Ricardo Reyes Basoalto, Poeta chileno. Comenzó muy pronto a escribir poesía, con dicho seudónimo, en homenaje al poeta checo Jan Neruda, nombre que mantuvo a partir de entonces y que legalizó en 1946, esto debido a que su padre no lo dejaba ser poeta pues a el no le gustaba la poesia.
Tras publicar algunos libros de poesía, en 1924 alcanzó fama internacional con Veinte poemas de amor y una canción desesperada, obra que, junto con Tentativa del hombre infinito, distingue la primera etapa en su vida poética.
En este caso se dio que el lector modelo¨Pablo Neruda¨ sigue los pasos de su escritor modelo ¨Jan Neruda¨ de tal forma que hasta busca un seudonimo parecido a el , auque el escritor modelo varia un poco de los gustos de las personas es un tanto comun que se siga un patron de lo que es afin a nuestros gustos.
Ernesto Sabato ¿Quien es?
...en todo caso,
habia un solo tunel
obscuro y solitario; el mio
Escritor argentino, Ernesto Sábato se doctoró en física en la Universidad de la Plata e inició una prometedora carrera como investigador científico en París, donde había ido becado para trabajar en el célebre Laboratorio Curie. Allí hizo amistad con los escritores y pintores del movimiento surrealista, en especial con André Breton, quien inspirò la vocación literaria de Sábato. En París comenzó a escribir su primera novela ¨La fuente muda¨, luego de ello ¨El túnel¨ se enfoca en las contradicciones e imposibilidades del amor, entre vivencias de autor y partes de la vida argentina en donde reflexiona con un tanto d pesimismo.
Ernesto Sabato ¿quien es?
Escritor argentino, Ernesto Sábato se doctoró en física en la Universidad de la Plata e inició una prometedora carrera como investigador científico en París, donde había ido becado para trabajar en el célebre Laboratorio Curie. Allí hizo amistad con los escritores y pintores del movimiento surrealista, en especial con André Breton, quien inspirò la vocación literaria de Sábato. En París comenzó a escribir su primera novela ¨La fuente muda¨, luego de ello ¨El túnel¨ se enfoca en las contradicciones e imposibilidades del amor, entre vivencias de autor y partes de la vida argentina en donde reflexiona con un tanto d pesimismo.
Miguel Garcia Marquez ¨Cien años de soledad¨
¨cien años de soledad¨ nace de catorce meses de encierro, aunque tambien escribe mas libros, esta es una novela en donde todo puede ocurrir, fantacias, superticiones, angustias, y todo ocurre dentro de una casa aunque penso que a si se llamaria no lo deja comvencido y es cuando Marquez da vida al pueblo magico de ¨macondo¨ aunque no muy comvencido de que sea su tipo de escritura puesto que el se identifica mas con ¨el amor en los tiempos del colera¨ es una obra fantaciosa en donde todo es posible. al hablar de ¨Macondo¨en realidad se refiere a la casa en donde fue escrito el libro, y en el cuenta algunas anecdotas familiares y personales.
martes, 1 de marzo de 2011
El libro sobrevivirá dijo Umberto Eco
Umberto Eco acaba de publicar un libro en Italia con el significativo título de No esperéis libraros de los libros y ayer, en Madrid, defendió la supervivencia del papel frente a los soportes digitales.
Pero el semiólogo y popular novelista no apoya el invento de Gutenberg por razones nostálgicas, sino por variados argumentos que desgrana en el libro, que ha surgido como fruto de un debate con el cineasta francés Jean-Claude Carrière.
"Si tuviera que dejar un mensaje de futuro para la humanidad, lo haría en un libro en papel y no en un disquete electrónico", dijo Eco.
"He visitado la Biblioteca Nacional y he visto libros que tienen 500 años de antigüedad y manuscritos de hace 1000 años. Ahora bien, no sabemos cuánto puede durar un disquete de ordenador. Los llamados discos flexibles han muerto antes de agotar su capacidad de almacenamiento de datos. Hemos escrito un libro de 350 páginas para argumentar la larga vida que aguarda al libro en papel", comentó el autor, de 77 años.
A juicio de Eco, que recibió la medalla de oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid, "los nuevos medios de expresión que han surgido a lo largo de la historia no han matado a los anteriores". Así, ni el cine terminó con el teatro ni la televisión obligó a desaparecer a la radio.
"Desconocemos todavía la dimensión del fenómeno de Internet. Pero en un libro o en una obra de teatro sabemos quién es el autor o la tendencia ideológica, mientras que Internet se presta a una especie de mermelada comunicativa en la que todos hablan igual, como sucedió con las emisoras de radio hace unos años."
No se mostró tan seguro el filósofo italiano sobre el futuro de los periódicos en papel. "El libro electrónico -afirmó- no sustituirá a los libros en papel, pero es probable que los soportes digitales releven a los diarios. Está claro que los periódicos ya sufrieron una crisis con la irrupción masiva de la TV. Ahora los informativos ofrecen las noticias en forma de telegrama, mientras el diario del día siguiente proporciona los temas con la extensión de una carta."
"Una de las alternativas que se abren para los diarios es profundizar en las noticias y generar un debate sobre ellas. Hegel dijo que la lectura de los diarios por la mañana eran el rezo matutino del hombre moderno, pero no sé si mi nieto querrá rezar de esa manera", precisó Eco.
Sin su característica barba y apoyado en un bastón, Eco no perdió vigor intelectual ni su simpática ironía. Ante una pregunta sobre el libro que le regalaría a Silvio Berlusconi, dijo: "No le regalaría ninguno, porque él dijo hace 20 años que no lee, aunque a la vista de las últimas noticias, le regalaría Lolita , de Nabokov".
Miguel Hernández
Nació el 30 de octubre de 1910 como segundo hijo varón en una familia de Orihuela dedicada a la crianza de ganado. Pastor de cabras desde muy temprana edad, Miguel fue escolarizado entre 1915 y 1916 en el centro de enseñanza «Nuestra Señora de Monserrat» y de 1918 a 1923 recibe educación primaria en las escuelas del Amor de Dios; en 1923 pasa a estudiar el bachillerato en el colegio de Santo Domingo de Orihuela, regentado por los jesuitas, los que le proponen para una beca con la que continuar sus estudios, que su padre rechaza. En 1925 abandonó los estudios por orden paterna para dedicarse en exclusiva al pastoreo, aunque poco tiempo después cursa estudios de derecho y literatura. Mientras cuida el rebaño, Miguel lee con avidez y escribe sus primeros poemas.
Por entonces, el canónigo Luis Almarcha Hernández inicia una amistad con Miguel y pone a disposición del joven poeta libros de San Juan de la Cruz, Gabriel Miró, Paul Verlaine y Virgilio entre otros. Sus visitas a la Biblioteca Pública son cada vez más frecuentes y empieza a formar un improvisado grupo literario junto a otros jóvenes de Orihuela en torno a la tahona de su amigo Carlos Fenoll. Los principales participantes en aquellas reuniones son, además de Miguel y el propio Carlos Fenoll, su hermano Efrén Fenoll, Manuel Molina, y José Marín Gutiérrez, futuro abogado y ensayista que posteriormente adoptaría el seudónimo de «Ramón Sijé» y a quien Hernández dedicará su célebre Elegía. A partir de este momento, los libros serán su principal fuente de educación, convirtiéndose en una persona totalmente autodidacta. Los grandes autores del Siglo de Oro: Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Pedro Calderón de la Barca, Garcilaso de la Vega y, sobre todo, Luis de Góngora, se convertirán en sus principales maestros.
[editar] Segundo viaje a MadridTras este prometedor comienzo marcha a Madrid por segunda vez para obtener trabajo, esta vez con mejor fortuna, pues logra primero ser nombrado colaborador en las Misiones Pedagógicas y más tarde le escoge como secretario y redactor de la enciclopedia Los toros su director y principal redactor, José María de Cossío, que será en adelante su más ferviente entusiasta. Colabora además con asiduidad en Revista de Occidente y mantiene una tórrida relación con la muy liberada pintora Maruja Mallo, que le inspira parte de los sonetos de El rayo que no cesa. Se presenta a Vicente Aleixandre y hace amistad con él y con Pablo Neruda; este es el origen de su breve etapa dentro del Surrealismo, con aliento torrencial e inspiración telúrica. Su poesía por entonces se hace más social y manifiesta a las claras un compromiso político con los más pobres y desheredados. En diciembre de 1935 muere su fraternal amigo de toda la vida, Ramón Sijé, y Miguel le dedica su extraordinaria Elegía, que provoca el difícil entusiasmo de Juan Ramón Jiménez en una crónica del diario El Sol.Al estallar la Guerra Civil, Miguel Hernández se alista en el bando republicano. Hernández figura en el 5º Regimiento y pasa a otras unidades en los frentes de la batalla de Teruel, Andalucía y Extremadura. En plena guerra, logra escapar brevemente a Orihuela para casarse el 9 de marzo de 1937 con Josefina Manresa. A los pocos días tiene que marchar al frente de Jaén. En el verano de 1937 asistió al II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas celebrado en Madrid y Valencia, y más tarde viajó a la Unión Soviética en representación del gobierno de la República, de donde regresó en octubre para escribir el drama Pastor de la muerte y numerosos poemas recogidos más tarde en su obra El hombre acecha. En diciembre de 1937 nace su primer hijo, Manuel Ramón, que muere a los pocos meses y a quien está dedicado el poema Hijo de la luz y de la sombra y otros recogidos en el Cancionero y romancero de ausencias, y en enero de 1939 nace el segundo, Manuel Miguel, a quien dedicó las famosas Nanas de la cebolla. Escribe un nuevo libro: Viento del pueblo. Destinado a la 6ª división, pasa a Madrid. Prisión y muerteEn abril, el general Francisco Franco declaró concluida la guerra y se había terminado de imprimir en Valencia El hombre acecha. Aún sin encuadernar, una comisión depuradora franquista, presidida por el filólogo Joaquín de Entrambasaguas, ordenó la destrucción completa de la edición. Sin embargo, dos ejemplares que se salvaron permitieron reeditar el libro en 1981.
Su amigo Cossío se ofreció a acoger al poeta en Tudanca, pero este decidió volver a Orihuela. Pero en Orihuela corría mucho riesgo, por lo que decidió irse a Sevilla pasando por Córdoba, con la intención de cruzar la frontera de Portugal por Huelva. La policía de Salazar lo entregó a la Guardia Civil. Cuando está en prisión su mujer Josefina Manresa le envía una carta que dice que sólo tenía pan y cebolla para comer; el poeta compone en respuesta las "Nanas de la cebolla". Desde la cárcel de Sevilla lo trasladaron al penal de la calle Torrijos en Madrid (hoy calle del Conde de Peñalver), de donde, gracias a las gestiones que realizó Pablo Neruda ante un cardenal, salió en libertad inesperadamente, sin ser procesado, en septiembre de 1939. Vuelto a Orihuela, fue delatado y detenido y ya en la prisión de la plaza del Conde de Toreno en Madrid, fue juzgado y condenado a muerte en marzo de 1940. Cossío y otros intelectuales amigos, entre ellos Luis Almarcha Hernández,amigo de la juventud y vicario general de la Diócesis de Orihuela (posteriormente obispo de León en 1944), intercedieron por él, conmutándosele la pena de muerte por la de treinta años. Pasó a la prisión de Palencia en septiembre de 1940 y en noviembre al Penal de Ocaña (Toledo). En 1941, fue trasladado al Reformatorio de Adultos de Alicante, donde compartió celda con Buero Vallejo. Allí enfermó. Padeció primero bronquitis y luego tifus, que se le complicó con tuberculosis. Falleció en la enfermería de la prisión alicantina a las 5:32 de la mañana del 28 de marzo de 1942, con tan sólo 31 años de edad. Se cuenta que no pudieron cerrarle los ojos, hecho sobre el que su amigo Vicente Aleixandre compuso un poema. Fue enterrado en el nicho número mil nueve del cementerio de Nuestra Señora del Remedio de Alicante, el 30 de marzo.
Actualmente sus restos mortales reposan en una sepultura del mismo cementerio, junto a los de su mujer Josefina Manresa y su hijo, dicha sepultura, fácilmente identificable, es muy visitada.
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